23 septiembre 2007

La caída de Arzmaal Primus. Primera parte.

Estación Sigma, en órbita alrededor de Arzmaal Secundus:
Capitán, detecto múltiples objetos saliendo del espacio disforme.
Rápido, comunicación con el Mariscal Ignatius Fotch...
Señor, ya vienen.

El Sistema Arzmaal se ha unido al imperio Tau, por el bien supremo. En éste momento, el Gobernador Valerius y el Etéreo M´an Uel están sellando la alianza. El Inquisidor Sergei Renix ha sido designado por el Ordo para capturar al Gobernador e impedir la herejía...

Episodio 1, El Desembarco.
Las tropas inquisitoriales desembarcaron a las afueras de Und, Capital de Arzmaal Primus, con el objetivo de capturar y asegurar el espaciopuerto, además de inutilizar el escudo de energía que protegía la ciudad. Previendo ésta línea de actuación, el Mariscal Ignatius Fotch ordenó fortificar la instalación, se excavaron kilómetros de trincheras, se levantaron enormes búnkers, se instalaron torretas defensivas así como cañones antiaéreos, pero la guerra no espera, las defensas no estaban terminadas...

La defensa de las instalaciones recayó en la Capitana Daala, al mando sobre todo de Regulares y Reclutas, con el apoyo de algunos Comandos de Asalto, varios Veteranos y un grupo de francotiradores Ratling, además de varias armas centinela tipo Tarántula. Casi un centenar de hombres en total. El apoyo pesado permaneció en reserva y finalmente no llegó a intervenir en la batalla.

Las tropas de asalto las dirigía el Inquisidor Sergei Renix en persona, acompañado de su fiel Séquito, Caballeros y Exterminadores Grises. Además tenían el apoyo de los Marines del Capítulo del Sol Negro, Marines de Asalto, Dreadnought y Devastadores, que llegaron una vez comenzadas las hostilidades.

Las tropas inquisitoriales sufrieron todo el desgaste de los primeros minutos de batalla, mientras avanzaban hacia las posiciones de la Guardia bajo un intenso fuego. Antes de alcanzar las trincheras llegaron los Marines, y comenzó el avance de los retrocohetes y del Dreadnought, que fue imparable, acabando él sólo con cuanto se ponía por delante, parecía inmune a los cañones láser de las torretas (aunque al final explotó).
Sólo los veteranos (amos del flanco izquierdo de la Guardia) parecían tener una idea clara de cómo sobrevivir, ya que por el flanco derecho fueron cayendo los Regulares unos detrás de otros.

En un esfuerzo desesperado por retrasar el avance de los Exterminadores, los últimos reclutas cargaron, acabando con el último de ellos, y cayendo bajo el fuego de los cañones psíquicos de los Caballeros grises, que se aproximaban peligrosamente a los últimos defensores con vida, los Veteranos (haciendo honor a su nombre), momento en que la Capitana Daala, en un acto de valor inigualable, cargó contra ellos acabando con todos, pero siendo herida de gravedad.
Finalmente, las fuerzas inquisitoriales no lograron traspasar las defensas. Victoria de la Guardia.
Sargento, el Mariscal nos ordena retirarnos, los blindados se están desplegando a las afueras del sector industrial. Ha organizado una fuerza de ataque y espera contratacar pronto. Nuestros zapadores han inutilizado el espaciopuerto, no les servirá de nada.
¡Vengaremos a nuestros caídos!

Salu2

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Heeeeeeeey, me suena, he tenido un deja vu :).
Muy original como lo has contado, me ha gustado mucho.
Espero impaciente a que publiques el resto de la campaña. Quiero saber qué les sucedió a las valerosas fuerzas de la Inquisición comandados por ese atractivo inquisidor Sergei. Aunque la segunda batalla preferiría que te la saltases y fueses directamente a la última (Dios Emperador, qué humillación más humillante).

Ivar Krakka dijo...

Lo siento Sergei, sólo la verdad, bueno, mi verdad... ;-)

De todas formas, ya sabemos cómo acaba... Al menos me queda un último momento de gloria.

Salu2

Anónimo dijo...

Tengo ganas de saber como continua la campaña

un sororita impaciente

Feanor_78 dijo...

Tengo ganas de saber como continua la campaña

un sororita impaciente